jueves, 6 de noviembre de 2014

PALABRAS CRUZADAS

HORIZONTALES:


1. Espacio vacío y fresco, normalmente abandonado al caprichoso destino de la descomposición de formas. 2. Forma inadecuada de escribir la palabra innominado, que requiere de cierta distracción por parte del sujeto escribiente de modo de objetivarse en ejecución, por métodos un tanto menos fortuitos. 3. Vampiro bello, nacarado, insuflado de pánico por la visión de un ocaso demencial entre insignes parásitos. 4. No ha de completarse. 5. Sobre los problemas generados en la comunicación verbal y/o escrita, derivados de la confusión entre uso y mención en la grafía y otros elementales supuestos a consideración epistemológica. 6. No me importa. 7. Forma trillada de referirse a los sujetos que miran su reloj y luego se rascan la cabeza con gesto distraído. 8. En francés, palabra que ha de emplearse para referirse al sujeto un despampanante caos, fruto de imaginaciones tendenciosas y el devenir fluctuante de un pasado no querido ni añorado por sujeto consciente alguno. 9. Recta final de una carrera hacia la nada proyectada en forma de curva volumétrica cerrada de corte longitudinal con valor >0. 10. Número pretérito al citado anteriormente. 11. No digas que agotado su tesoro de asuntos falto enmudeció la lira. 12. No deberías haberlo hecho: sé que fuiste vos. 13. Es inútil esperar que el sueño abrace las formas desnudas de la realidad cuando la sombra inquietante de la noche roe el sinsabor entre fórmulas opacas de avaricia. 14. Ya sé, ya sé… También lo noté. 15. Volvamos a lo nuestro. 16. No en vano estos ejercicios, así como otros mecanismos (sodomía, inmersión subrepticia del pene en estiércol de camello, depilación por medio de piedras al rojo vivo) fueron prohibidos en tiempos de menor tolerancia. 17. Enhorabuena, infeliz. 18. Este número se escribía XVIII entre los romanos, pero sabemos que Abelardo engañó a Eloísa para que tejiera un edredón y consintiera con beneplácito a varios de los ejercicios amatorios mencionados en el punto 16, sin dejar de arrogarse ante el espectáculo incorruptible de sus enormes tetas de marrana. 19. Abelardo Castillo, por supuesto. 20. La intriga no ha sido resuelta.


VERTICALES:


1. El Estado, en tal caso, funcionará como garante moral de la partida, etcétera. 2. Etcétera, etcétera. 3. Te lo repito: sé que fuiste vos. 4. Era la tarde un pánico desprovisto de todo lujo adocenado, donde mi espíritu insuflado de troglodita fingía visiones esporádicas que poco tenían que ver con el juramento que alguna vez hicimos, herido por el fétido esplendor de Baco, con esa persistencia de lo sutil que sólo entrevemos cuando la mamúa acecha al pretendido políglota con formas inexpresadas de remordimiento y descaro. 5. Ser un intelectual implica cagarse en ciertas cosas. 6. ¿Qué clase de idiota haría algo así? 7. Las miradas encendidas de nueva locura/ vuelven distante el lecho adusto donde el tiempo/ tejió las sombras deplorables de la muerte/ con un sinfín de maravillas no entendidas// 8. Los Sonetos Sacros de John Donne (del I al XI) me tienen sin cuidado. 9. Se supone que este ejercicio debería seguir adelante por unos minutos más de modo de proveer a la fortuna una nueva fórmula. El tedio es una musa insignificante. 10. Si no fueras tan puta, te querría un poco. 11. Un hombre sale de su casa a las once de la noche. Para un taxi. Pide ser llevado a una dirección que no existe. El taxista se pone en marcha. No pretende engañarlo (esa hipótesis debe ser descartada). Las calles se suceden. Con cierto escrúpulo, el taxista se disculpa por lo largo del viaje, que habrá de resultar oneroso al pasajero. El pasajero le dice que no tenga cuidado, que sólo se preocupe por ir despacio: no está apurado en lo absoluto. Finalmente, el taxi dobla en una calle que no es muy distinta al resto de las calles. Con convicción, el taxista frena. El hombre paga religiosamente lo que marca el reloj y baja. Por la ventanilla, le da las gracias al conductor y se pierde en la noche: ha llegado. 12. ––¿Qué puede haber de bueno en esto de amar a alguien? ––se pregunta, con la secreta esperanza de que alguien le responda. 13. ¡Maravilla de vivir rodeado de sujetos y predicados! Esta locura de vivir es cosa seria. 14. No es por nada, pero sé que fuiste vos. 15. Un escondite donde la sangre busca en vano su costado humano. 16. No hay nada en Macbeth que no exista en la sagrada forma de los números. Con una simple calculadora y un par de pañuelos viejos en la chimenea (no hay mejor combustible para la tragedia) soy capaz de escribir cualquier cosa mejor o peor… 17. Lo mismo da. 18. Lo mismo da, cabrón. 19. Lo mismo para tí, burgués de… 20. Decirle la hora a un transeúnte que avanza perdido en la oscuridad melífica de una noche clara, mientras la luna ejerce su magia de siete sisternas sobre un cielo prolijamente ajeno, a mediados de marzo, cuando tu amor se vuelve gris como la lluvia e infinitas miradas corrompen lo que ayer era un pasado encerrado entre gritos de locura, no es cosa fácil. 21. ¡Y pensar que hay gente que vive sin misterio! 22. A vuelta de correo, las respuestas. Lo dejarán atónito (si bien sabemos que fue usted)        

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