Y ahí estaba. Y fui a su lado y le dije lo que había ido a decirle,
lo que no hacía falta decir, porque haber ido era decírselo.
Ocio, humor, literatura, pelusas de ombligo, revisionismo cultural, filosofía de potrero, perejilismo intelectual, chismografía anacrónica, musicología hipoacúsica, helenismo en pantuflas y otras incontinencias verbales...
Nadie debería dejar este mundo sin haber leído a los cuatro grandes autores de la tragedia ática: Esquilo, Sófocles, Eurípides y Ross Macd...
1 comentario:
seguis odiando los manteles _
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