...El libre mercado no es un medio, sino un fin. No es que se crea que,
tarde o temprano, deviene en bienestar social; lo que se cree ciegamente
es que lo que sobrevenga al libre mercado será, por definición, lo
bueno.
...Nuestro sentido común está fundado en esa creencia, absolutamente opuesta a los valores que profesamos: altruismo, solidaridad, cooperación, humanitarismo...
...No alcanza con discutir si nos va mejor o peor: se trata de la necesidad de discutir si queremos o no una subversión de valores que haga concidir nuestros conceptos del trabajo, de la propiedad y el progreso con nuestros valores humanos. Resuelta esa discusión, poco importa quién gobierne.
...Porque es cuando lo bueno no coincide con lo bueno que empieza la sofistiquería del libre mercado. El brujo de la tribu nunca admite que la danza de la lluvia no trae lluvia: si la danza de la lluvia fracasa es porque no fue bien ejectuda o porque no se bailó lo suficiente... El brujo de la tribu nunca admite que la finalidad de la danza no es otra que justificarlo como brujo.
...Si un hombre no consigue trabajo, no nos preguntamos si el concepto del trabajo debería ser modificado: nos es imposible pensar que el trabajo pueda tener otro fin que no sea el enriquecimiento de un tercero. Si un hombre no consigue trabajo, es porque no sabe ser útil al mercado y, así, es bueno que no lo consiga.
...Se trata de discutir si ponemos al hombre al servicio del capital o al capital al servicio del hombre, de subvertir los factores de la ecuación económica: de distribuir para crecer y no de alimentar al lobo bajo el pretexto de que, una vez harto, invitará al cordero a su mesa.
...Nuestro sentido común está fundado en esa creencia, absolutamente opuesta a los valores que profesamos: altruismo, solidaridad, cooperación, humanitarismo...
...No alcanza con discutir si nos va mejor o peor: se trata de la necesidad de discutir si queremos o no una subversión de valores que haga concidir nuestros conceptos del trabajo, de la propiedad y el progreso con nuestros valores humanos. Resuelta esa discusión, poco importa quién gobierne.
...Porque es cuando lo bueno no coincide con lo bueno que empieza la sofistiquería del libre mercado. El brujo de la tribu nunca admite que la danza de la lluvia no trae lluvia: si la danza de la lluvia fracasa es porque no fue bien ejectuda o porque no se bailó lo suficiente... El brujo de la tribu nunca admite que la finalidad de la danza no es otra que justificarlo como brujo.
...Si un hombre no consigue trabajo, no nos preguntamos si el concepto del trabajo debería ser modificado: nos es imposible pensar que el trabajo pueda tener otro fin que no sea el enriquecimiento de un tercero. Si un hombre no consigue trabajo, es porque no sabe ser útil al mercado y, así, es bueno que no lo consiga.
...Se trata de discutir si ponemos al hombre al servicio del capital o al capital al servicio del hombre, de subvertir los factores de la ecuación económica: de distribuir para crecer y no de alimentar al lobo bajo el pretexto de que, una vez harto, invitará al cordero a su mesa.
2 comentarios:
Volví... en forma de retazos.
En cuanto al trabajo, banco la propuesta de Ph. Van Parijs de un ingreso universal básico que permita que el trabajo sea una elección y no una obligación. Hay bastante info sobre eso, TED talks y demás. Buscalo como UBI si te interesa.
Abrazo!
¡Qué sorpresivo y grato regreso! Creo que estamos muy lejos de cualquier cosa que se parezca a repensar estos problemas. Bienvenido sea tu entusiasmo.
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