viernes, 22 de agosto de 2008

DE LA EXISTENCIA DE LA INTUICIÓN O ME HIRVE LA CABEZA


¿Existe la intuición o se trata de una excusa para asumir como innegables nuestras presunciones? La incertidumbre es, para todos, muy dolorosa, asfixiante, ¿es la intuición un artificio para liberarnos de ella, un autoengaño necesario para evitar sufrir?

Las mujeres suelen afirmar, no sólo que la intuición existe, sino que, además, están favorecidas con este don en mayor medida que los hombres. Yo tuve, más de una vez, indicios que me llevaron a creer que esto era cierto, pero tengo mis dudas. A veces, creo que son macanas de las minas para enojarse a pesar de que nos hayamos limpiado, cuidadosamente, el rouge. Pero de existir este don, afirmo que es el más envidiable que pueda existir; sinceramente, creo que seríamos mucho más felices (o al menos, mucho menos desdichados) si pudiéramos percibir claramente lo que el otro siente; yo nunca veo la pared hasta que me da en la nariz y empiezo a creer que esta idiotez intuitiva es una tara imperdonable.

En el arte todo es más sencillo; siempre hay un orden, un cosmos perseguido; cuando veo a Denis Qwaid dejar la banda de capitán del equipo en el banco de suplentes y caminar cabizbajo hacia las gradas, entiendo que se resignó a que nunca va a llegar a ser mariscal de campo en las ligas mayores. Pero en la vida real esas señales no existen y las otras señales, aquellas más groseras que los demás nos envían, son construidas en base a signos o asociaciones de ideas que parecen claros para el que los envía, pero que, en muy raras ocasiones, lo son para el que debería recibirlos.

Para muchos de nosotros, la única forma de acceder a lo que los demás sienten o piensan es escucharlos, pero el problema es que lo que los demás dicen es lo que pueden o quieren decir y no lo que realmente quieren dar a entender. En ese caso, la falencia intuitiva se torna muy peligrosa, porque aquello que los otros callan o mienten para protegernos o evitar herirnos, termina por lastimarnos más que la brutalidad de lo explícito.

Lo peor de todo es que para suplir esa falencia, haría falta una inteligencia prodigiosa que no poseo. Por eso me gustaría transformar la pregunta retórica del comienzo de este post en una pregunta directa: ¿Existe la intuición? ¿Cómo se desarrolla? ¿Realmente se habrá resignado Denis Qwaid?

9 comentarios:

Fede dijo...

Presumo que las mujeres saldrán en defensa de la intuición (y de su supremacía en el campo); sospecho que no nos vamos a poner de acuerdo y, por más que me esfuerzo, no logro intuir absolutamente nada.

Idea dijo...

Usted es cosa seria, presume y sin embargo no intuye. Interesante reflexión dejó usted sobre la mesa (de cinco patas) para el fin de semana. Pero ya que me (nos) acusó así como al pasar, de pecadoras intuitivas, digo yo ¿qué es la intuición? ¿No deberíamos empezar por definirla? La Real Academia sugiere que la intuición es: la facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento. Si tomamos esta definición por buena, ¿porqué no existiría la intuición? ¿No podría haber una forma de conocimiento que no fuera a través del razonamiento? Usted dirá, o los que como usted, presumen con conocimiento de causa por pertenecer al género masculino.

Idea dijo...

Recordé ahora la famosa frase del Principito, "lo escencial es invisible a los ojos" que no es otra cosa que decir que la intuición puede ser una herramienta eficaz para llegar más allá de las evidencias.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Yooo opinooooooooooooo...
Llamamos "intuición" al conocimiento que obtenemos de las cosas a través de claros signos identificables pero aún no identificados. Decodificamos una suma de pequeñas señales en un proceso no del todo reflexionado; es decir, consciente, pero no del todo repensado, no del todo traído al examen racional.

No se trata de que las mujeres sean más intuitivas, sino simplemente de que tienen a bien interesarse por las demás personas, escuchándolas y observándolas de un modo que un hombre no se dignaría a hacerlo. Por eso llevan un entrenamiento mayor en la percepción de esas pequeñas señales que mencionábamos más arriba.

Idea dijo...

Walter, me emocioné, coincidimos, o más justo aún, coincido con lo que usted, muy claramente ha manifestado.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Idea: ¡Albricias!
A veces trato de no tirar la verdad así sin más porque si no acabo pronto con el debate. Y no es bueno acabar pronto.

:) ¡Saludos!

Firma: El iluminado.

Eugenia dijo...

Quisiera equivocarme en ciertos momentos cuando intuyo determinadas cuestiones, pero la mayoría de las veces los hechos me terminan dando la razón.
Aunque la intuición también me ha guíado para acercarme a personas maravillosas, y me ha hecho salir intacta de situaciones que podrían haber resultado más complicadas.

P.D: Increíble, pero yo también coincido con "El Iluminado" esta vez. ¿Estaremos bien, Idea? ¿Qué nos estará pasando?

Besos.

Calderondelabarca dijo...

Como dijo W.D. la intuición no es más que un proceso de conocimiento previo. Una multiplicidad de datos , algunos casi insignificantes , que - procesados rápidamente- dotan en particular a cada persona de la cualidad de reconocer algo que pasó , o percibir que va a pasar. Y sí, la intuición existe y es algo objetivable.. Pruebe el teclado de un celular con un sistema intuitivo y otro que no lo tenga. Sin instrucciones en ambos casos : notará la diferencia.
Qué pasó con Quayd, no sé.

Fede dijo...

Doti hace bien en poner la palabra intuición entre comillas, pero creo que el problema radica en que hay una ambigüedad en el uso cotidiano de esta palabra.

Si la famosa intuición femenina es el saber recolectar e interpretar los signos y no una "forma de adquirir conocimiento no mediada por instancia conceptual alguna", entonces sí es adquirible, es una suerte de inducción (si no me equivoco). En tal caso, solicito se me informe de qué modo se adquiere.

Si, en cambio, responde a la definición de intuición de la RAE que cito más arriba, no es adquirible y no puede estar fundamentada en un mayor conocimiento de la psicología de las personas sobre las que es ejercida.

Es decir: ¿Cómo es posible que Lara le pegue a Juan y yo diga "Lara no soporta a Juan" (que parece ser la derivación más lógica del hecho) y otro diga "Porque te quiero te aporreo" y a la semana Lara y Juan están como conejitos? Yo no me perdí de nada, ni muestro menor interés (o al menos eso creo) sino que malinterpreto lo que el indicio significa.

Nuevamente, si es que estoy ejerciendo mi sofística fuera del recipiente, tengan a bien corregirme (aún a riesgo de su integridad física)

Yo, el peor de todos.

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